jueves, 7 de marzo de 2013

Drugs...


"Maritza" es una chica muy curiosa (tal vez esa sea su perdición), siempre le atrajo lo malo. Su mamá siempre se lo dijo, ya que a donde iba siempre tenia problemas. Problemas de todo tipo, es consciente que tiene que cambiar y según ella lo hace pero no hay ningún cambio. Conocía gente que sin querer la llevaba por "mal camino", ella era adaptable a todo tipo de personas, pero justo fue a parar a las peores. De curiosa quiso probar Marihuana, tenia amigos que fumaban y los veía bien así que pensó que estaba bien probar. No le paso nada la primera vez, al comienzo tenia miedo pero al ver que no le hizo nada quiso probar otra vez, después de unos días probo de nuevo, todo le comenzó a dar vueltas. "Estaba con dos amigos, parecía como si todo fuera un sueño, no sabia si estaba en la realidad, veía todo como si fuera un juego, tenia que hacer algo, chocaba con la realidad, alucinaba, sentía que los ojos se me iban cerrando, pero estaban abiertos. Me quería morir, no quería seguir así, hacia mucho calor, todo mi cuerpo hervía, me quería echarme y que se me pase, pero así pasaron horas, de un momento a otro me deprimí, comencé a llorar, llame a mis papas como 4 veces para decirles que los quería  les dije que me sentía mal que me pasaran a recoger, después recuperé la conciencia y pensé mis padres no podían saber lo que había hecho así que me escondí de ellos, apague mi celular, lo único que me salvo fue que otra amiga vino a cuidarme, estuvo ahí conmigo". A pesar de eso siguió probando porque le dijeron que cuanto más probaba, más rápido se iba ese efecto, la tercera vez fue lo mismo, estaba igual pero esta vez fue con mas amigos. "Caminamos hacia el parque más cercano, estábamos todos fresh, empezamos a fumar, esta vez fume mucho más, comencé a volar a los pocos minutos, alucinaba a todos acercándose a mi, sentía que alguien me tocaba y nadie lo hacia, escuchaba voces, sentía que estaba hablando como una hora pero solo había dicho una palabra (una palabra que se reproducía miles de veces en mi cabeza), no dejaba de pensar en como matar a todos, mi mente no paraba de pensar sea cual sea el pensamiento, se me adormeció todo el cuerpo, estaba liviana, estaba como dopada, me volvieron las ganas de matarme de nuevo". Pero aún así algo la llamaba a seguir fumando y sin darse cuenta volvió a fumar otra vez "No me volveré adicta, nada me puede aferrar a algo, las personas adictas a algo son unas bestias". Esta vez al fumar si sucedió algo más. "Estuve con mis amigos, todo estaba relajado, estábamos chorreados pensando y derrepente me levante porque sentí que alguien me estaba tocando, pero nuevamente no había nadie que lo estuviera haciendo, mi amiga me habló y me pregunto si estaba bien, me llene de furia y de la nada mis manos estaban en su cuello, en ese momento tuve unas ganas de matarla, después me separaron de ella, todos se empezaron a reír  me levante y me senté en otro sitio, volteo a verlos y los veo murmurando, hablando entre ellos, me llene de rabia de nuevo y fui a golpearlos, sentía que hablaban de mi, que planeaban matarme. No podía soportarlo todo el tiempo estuve paranoica ". Estuvo paranoica todo el tiempo, siempre se ponía así, le tenia miedo a todo, sus padres se enteraron de eso y la trataron de alejar de eso, hablaron con ella y ella prometió no volver a fumar, "No fumar? jaja, eso es super fácil  si quiero lo dejo y fresh". Pero un  día se encontró con sus amigos y no pudo resistir la tentación y volvió a fumar. "No pude decir que no, quise fumar, lo tenia ahí y no pude decir no, después de eso me sentí mal". Ella soñaba con fumar, no podía dejar de pensar en eso, su cuerpo le pedía y ella hacia el esfuerzo pero eso no era mucho. "No se que estoy adentro hasta que me doy cuenta que no puedo salir". Pensaban que ella no podría salir de ese mundo, pero lo logró. "Ahora no me importa fumar, he dejado de ver a ese tipo de amigos. Estoy mejor."


Queda en cada uno fumar o no, tal vez no entiendas porque hay personas que se vuelen adictas pero cuando eres tu la que se esta perdiendo y quieres salir, es ahí cuando ya no puedes y ya no hay marcha atrás.

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