jueves, 8 de octubre de 2015

00:00 Deseos

El destino te une a alguien que no esta destinado para ti.

Vuelves a donde no quieres regresar, pero dando otro enfoque, ya no viendo la parte triste sino lo mejor. Volví a donde reí, donde compartí maravillosos momentos, donde conocí a varias personas interesantes. Y entonces analizas y ves que conociste a alguien con quien jamas volviste a tener comunicación. 

Pasan tres años y es cuando el destino te quiere torturar. Pero de una forma tan sutil que te puede volver masoquista. Aparece de la nada y no puedes evitar sorprenderte y querer hablar con él. Al comienzo como "que ha sido de ti". Sin pensar en nada más que no sea recordar viejos tiempos. Pero ya saben que con el tiempo se va conociendo a un persona aunque sea un poco. Y entonces..

Lo conocí y me pareció perfecto, tiene algo que me encanta, es divertido. Y hablando y hablando no puedo evitar que en una parte llegue a tener una risa entrecortada por las emociones. Sabe como soy y porque yo se lo dije. Nunca pensé contar mi lado más tonto, contar mis secretos, no puedo creer que me pueda convertir en payaso con tal que se ría. No puedo evitar la atracción.

Trato de no volver a hablar, pero las ganas me ganan. Lo peor es que la conversación fluya tanto. Que no me aburra, que sea tan gracioso. No me juzga por mis locuras al contrario me sigue la corriente. No es amante al drama pero me aguanta. Nos burlamos de nosotros mismos.

Lo peor es que haya llegado para le deseo sin querer.

Pero esta ocupado.

Un gran chico, felicitaciones.