jueves, 20 de agosto de 2015

08/08/15 Estuve equivocada

Bajé en la esquina sin pensar claramente en lo que estaba haciendo. Estaba nerviosa y ya saben, los nervios dan hambre. Compré un pie de manzana. Salí y mis pies hicieron su trabajo, mientras mis ojos miraban a cada persona que pasaba. Pasé por el parque y me detuve por un momento, recordé y mis pies huyeron. Al recobrar mi razón, me di cuenta de donde estaba. Al comienzo no sabía si estaba bien, yo estaba pensando "por aquí no es", pero luego todo vino como película y si! era ahí, no podía estar confundida. 

Por más que me insistiera, no podía llamarlo, no podía decirle "Sal, tenemos que hablar". Una llamada de terceros bastó para escuchar su voz. Recordar cuando hablábamos como niños y decíamos estupideces. Por un momento, él me siguió el juego y parecía como si nuestra química siguiera, pero luego se hartó y colgó. Me sentí mal, pero estaba empezando a darme cuenta de algo. Que por muy duro que fuera, parecía tener sentido.

Me quede sentada al frente hablando por teléfono con una amiga, diciendo lo estúpida que me sentía. Estuve por 10 minutos y me dispuse a irme, en la vida pensé que podía estar en su casa un sábado por la noche, por eso fui. Le dije que mi amiga que el destino no podía ser tan cruel que ya me iba, no lo iba a ver. Y entonces el salió. No sabía donde meter mi cabeza. No sabia como encapsular el eco de mi voz. Él volteó y por un segundo pensé que me había visto, caminé en retroceso, luego volteé y él estaba en la esquina a punto de doblar y volteó. Caminé hacia la esquina con miedo de que estuviera ahí y de que no estuviera también. Ya no estaba.

Caminé por el parque sin razón alguna. Leyendo la historia de los arboles, contándosela a mi amiga. Me quedé parada llorando al pie de un árbol, ese que está al final del parque, el ombú o "el árbol de la bella sombra". Porque eso parecía. Parecía una sombra por el parque, dando vueltas sin saber que hacer. Aunque debía estar feliz por haberlo visto, porque en parte eso era lo que quería, no lo estaba. Primero lo había reconocido por su forma de caminar, por su manera de peinar su pelo con la mano, por su ropa, no por verlo.

Estaba destrozada por el hecho de que no sabía que estaba sintiendo. Estaba mareada de sensaciones, pero ninguna era la que supuestamente debía ser. Y bueno, lo confirmé. No sigo enamorada de él. Al caminar hacia su casa no estaba acelerado mi corazón, solo sentía adrenalina. Cuando hablé con él, jamás me tembló la voz, solo hablé. Cuando me colgó, no me rompió el corazón, me llegó al ******. Cuando lo vi, quería acercarme y decirle "oye, que ha sido de tu vida". Cuando volteó, me dio vergüenza. Cuando se fui, no me sentí vacía. 

Entones lo supe, había seguido pensando en él esos 3 años porque no sabía de él, porque me daba curiosidad, porque fue mi amigo, porque era chevere hablar con él, porque me divertía, porque era prohibido, porque tenía pica, porque había tenido celos, porque tenía ganas de besarlo una vez más, porque quería terminar sin tener yo la culpa, etc. 

No es cosa de superar, es darse cuenta de porque estabas atado. Pero ya pasó. Se quedó en el pasado. 

Volví a mi casa y entonces me llego un mensaje, si supiera que el texto se quedó muy corto de líneas y aún espero un cambio de rol. Espero que algún día me importe. Y si tienes miedo del que podría pasar, es mejor dejar que todo fluya. No puedes seguir solo por que estas amarrado sin opción a negarte. Si estando libre aún te quedas ahí, entonces sabrás que es lo mejor. Pero no tengas miedo que te puedas dar cuenta que no estas bien si es que decides abrirte la venda de los ojos. Te ayudaré a que no "defiendas a capa y espada nuestra amistad" como dice ella. 

No es necesario dejar de ver a una persona para ser feliz con otra, eso quiere decir que tienes miedo a que si la vuelves a ver, pueda cambiar todo lo que sientes. Entonces eso no es seguridad y seria decepcionante para la otra persona. Sé honesto contigo mismo, it's all. 

Él no debería estar aquí

Lo tengo aquí, sonriéndome, haciéndome bailar, poniendo sus ojos cerca de los mio, besándome, hablándome al oído. Lo tengo aquí perdiendo el tiempo, ilusionándose, enamorándose y yo simplemente no sé. Me siento mal de no corresponder, él no debería estar aquí.

Estoy haciéndole daño y no puedo soportarlo. Me lo imagino siendo feliz con alguien más y la verdad yo no me veo ahí. Tiene que irse lejos de mi, yo voy a explotar en cualquier momento, lo voy a herir y no quiero eso. No lo merece, él se entregó, puso en juego su corazón.

Este no es su lugar, él debe encontrar a su chica especial; sin embargo, ya es tarde. Esta encaprichado con que somos el uno para el otro. El "amor" ha cegado a su razón, ya nada tiene sentido y lo comprendo. Debo hacer lo correcto, aquí se debe acabar. 

Debo dejar de involucrarme con alguien sin sentir, esperando sentir después. El amor ya debería haber estado. He perdido, mi "razón" dominó a mi corazón. Ya no puedo perder la cabeza, ya nada me suena seguro. Ando mirando el suelo y no al mundo. 

Es menor en todo sentido, sabe que es el dolor pero aún así se siente optimista, no lo quiere aceptar, sabe que este no es su lugar pero no se quiere marchar no comprendo su terquedad. Aún lo tengo aquí luchando contra mi razón, no sé que espera. 

Tengo miedo que cuando logré abrir el cofre, se dé cuenta que anda vacio, que luchó por nada. Que mi corazón hace tiempo que no estaba conmigo. Que estaba en una batalla, luchando por recuperarlo. Porque él me dio la fuerza, porque él me dio la esperanza, porque él me hizo optimista, sin saberlo.

Él sin saberlo logró volverme valiente, me dio coraje y ahora con mi corazón entre las manos, le doy gracias. Él ya no está, él se resigno a que no debería estar aquí. Debe pensar que fui lo peor que le ha pasado y puede ser verdad, pero él fue lo mejor que me ha podido pasar.