El ayer presente..

Te cuento que me aferre a la idea de ti porque jamás conocí a una persona que me haga sentir si quiera igual a lo que tu lo hacías, porque si no fuera por el sueño y el cansancio no hubiéramos dejado de hablar ni un segundo, porque amé tus defectos y sobre todo porque te quise de maneras que no supe controlar. De esa manera en la que ya tienes miedo de todo, en que tratas de calcular cada momento para no malograrlo pero igual lo haces. No supe manejar mis emociones, el quererte fue lo más complicado por lo que he tenido que pasar, porque me di cuenta de lo tan insegura que era e inmadura. No pensaba que me fueras a querer, no se en que momento llegaste a hacerlo. 

Pensé que iba a ser como con todos, estar bien un tiempo pero que después te aburrirías de mi o me aburriría de ti y diríamos adiós. Supuestamente iba a ser sencillo, simplemente no volver a verte y fin. Al comienzo pensé que era eso y trataba de pasarla bien, pero lo nos pasaba no dejaba de pegarme más a ti. La vez en que creí que yo te enamoraba pero me daba cuenta que cada vez que tu sonreías, la que se enamoraba era yo. Solo necesito tres palabras para resumir nuestra relación: felicidad, cariño y confusión.
Me hiciste descubrir el elixir de la felicidad eterna, tu compañía. No había momento en que pudiera pensar en algo triste, porque contigo todo era alegría, desde las peleas de niños, hasta rodar en el pasto. Créeme que no pensé que te tenía un cariño tan grande, hasta que te perdí. Porque ese día sentí lo que era un vacío en el pecho, la necesidad de un beso y el arrepentimiento que va como cruz que tienes que cargar día tras día. 

No te voy a mentir y decir que no pienso en ti, porque si lo hago. Para mi fuiste la historia más bonita hasta ahora y también la más incierta. Me llenaste no solo de momentos románticos sino también de dolor. Porque con el tiempo, tu ausencia trajo todo el dolor a mi y fue como morir en vida. Me pregunté: "¿En que momento se acumuló tanta tristeza?". Los recuerdos felices tomaron un color triste, se llenaron de suspiros y de lagrimas.
Si bien te recuerdo, ya varios momentos que pasamos se me han ido olvidando, las cosas que me escribiste, lo que te escribí. Estos días volví a recordar lo poco que quedo.

Detesto el maldito "Un día como hoy" pero también lo adoro. Me hizo recordar que lo nuestro si fue real y a la vez me atormenta porque ya no estas aquí. Sin saber que en el futuro existiría esa app borré todo lo que te publiqué cuando estaba perdida en ti. Ahora no tienes forma de recordarme, nunca existí. 

Si quiero que sepas que si te tengo un gran cariño, que si te veo iría corriendo a darte un fuerte abrazo, aunque crea que ya no eres el chico del que me enamore hace años, el que me enseño a jugar el billar, el que me hacia hacer huevadas con tal de celarlo, el que tenia el mismo sentido del humor que yo, el que me cuidó cuando estuve enferma, el que me hacía reír, el que me divertía y me hacia disfrutar cada segundo del día, el que conoció a mi hermanita, el que me abrazo en el frió, el que me levantaba el ánimo cuando tenia problemas diciendo que todo ya se iba a solucionar, el que me dijo que yo iba a ser la mejor si hacia todo con ganas, el que me secó las lagrimas y lloró conmigo al escuchar nuestra canción, el que me supo que eramos todo juntos pero a la vez eramos nada, solo nos lastimábamos. Ahora no eres el mismo o siempre fuiste así y siento que no te conocí. Sí, me enamoré de ti, te quise y así digan lo que digan, no puedo cambiar un sentimiento pasado. Pero me choca que te jactes por eso. ¿Eras así antes?

Si alguna vez preguntas porque te lastimé echándote en cara varias cosas de la "filipo", es porque me gustaba ver lo que hacías para demostrarme que no era así, porque haciendo eso tu volvías a pegarte a mi, tratabas de explicarme todo y yo volvía a imaginarme que nada había terminado, que aun podíamos superarlo. Hasta el punto en que te harto y dejaste de explicarme, de preocuparte por lo que pensará y llego lo inevitable y lo más doloroso, que me olvidaras.

Supimos desde un principio que eramos muy iguales para estar juntos, que teníamos el mismo grado de estupidez, que nos dejábamos llevar sin pensar, que nos encariñamos a más no poder. No nos estábamos yendo por buen camino, estábamos descuidando todo, por solo seguir con lo nuestro.

Solo hay algo que aún tengo aquí dentro que quería decirte. LO SIENTO. Creo que te lastimé, creo que los dos nos lastimamos a más no poder. No lo creo, lo hicimos. No quiero que suene excusa pero era muy chica para afrontar ese sentimiento y la presión de una relación que no dejaba de verla a muy corto plazo, y eso que volvía loca. Y con todo esto no estoy diciendo que quiero volver a intentarlo ni que quiero que regreses, quiero que las cosas fluya como deben fluir pero siendo siempre sincera conmigo misma. 

La niña que habita en mi dice que aún hay esperanza... y le creo.

Quiero cumplir mi sueño de ser grande pero a la vez mantenerme pequeña. Que mi felicidad no sea generada por mil cosas, sino por pequeños momentos y personas, las esenciales. Contentarme con los momentos que me tocaron vivir. En todo este tiempo he ido interiorizando, pensando en todo lo que he pasado, en las veces que me he equivocado y no lo he aceptado, en las cosas que he hecho y me han hecho mayor, en las cosas que me arrepiento de mi yo pasada, en las cosas que hubiera querido hacer a su tiempo, en la diferente concepción de lo bueno y lo malo a este edad y  época, etc. No logro entender qué cambió, en qué momento cambió mis ideales o cuando me convertí en lo que soy ahora.

Todo este drama interior comenzó cuando alguien cometió errores que yo creía inhumanos, temas muy polémicos, que no sería capaz de confesar o por lo menos no por ahora que lo tengo en procesamiento. Tal vez yo sea una persona muy susceptible pero creo que hay cosas que a todos nos deben afectar y ahora cada vez siento que se va volviendo más común y las personas solo no las quieren ver. A veces siento que soy yo la equivocada, que tengo que madurar, volverme como todos, hacerme la de la vista gorda, que ahora esto pasa y es "normal". Pero mi yo inocente que se quedó en los 16 años, no lo acepta.

Quisiera saber en que momento me desvié de mi camino, donde perdí mi esencia. Siempre fui en el fondo una niña enamorada de la vida que creía en la bondad de las personas, que pensaba en positivo, que le veía lo bueno a todo, que se resentía por tonterías y luego sonreía. Pero en este mundo así como está, no podía ser así. Nunca me gustó tener que pensar en que algo malo va a pasar, pero ahora me doy cuenta que siempre lo hago. Es como caminar y mirar a las personas por temor a que te puedan asaltar sin piedad o el hecho de no hacer nada cuando una persona necesita auxilio por no tener que enfrentar la presión del momento, por si algo malo pasa. Y otra vez vuelve a mi esa frase "por si algo malo pasa". 

Últimamente me he dado cuenta que mientras más quiere y tiene una persona sin valorarlo, más quiere pero más vacía se siente por dentro. Cuando quieres más y más, es porque no te contentas con lo que tienes y siempre acabarás con esa sensación de no haber calmado tu deseo. Cuando creces crees que mientras más tengas, más feliz serás y es un verdadera equivocación. Por eso quiero mantenerme niña por dentro. Por que cuando era pequeña, una cosa tan simple podía ser todo para mi. También tenía una linea bien definida entre lo bueno y lo malo, pero con cada año, esa linea se ha ido perdiendo. Y el resultado de eso no me gusta. 

Tampoco es que no me reconozca con el paso del tiempo, pero ahora que tengo tiempo de cambiarme, puedo decir que no me gusta en lo que me estaba por convertir. No quiero ser una persona ajena a la realidad, no quiero hacerme la loca, no quiero perder mi sensibilidad, no quiero perder la esperanza en que todo va a mejorar, no quiero perder a la niña que hay en mi aún.

En conclusión, así el mundo cambie quiero seguir siendo yo pequeña. Que el mundo me haga pedazos pero aún así no perder la fe. Como dicen "si te pega en una mejilla, dale la otra", creo que algo así era. No importa todo lo que tenga que pasar, creo que aún queda gente que lucha por mantenerse siendo ellos mismos y por eso creo que aún hay tiempo y esperanza de cambiar. Al final solo queda tu recuerdo en esta vida. Después no tendrás opción de modificar nada. De que vale vivir sintiendo que nada tiene sentido, y con eso no quiero decir que la mejor opción sea morir, sino que lo mejor sería vivir de verdad, haciendo lo que en verdad quieres porque aunque todo el mundo lo diga nadie en verdad lo asimila "solo se vive una vez" y la vida es tu primera y última oportunidad que la puedes cambiar cuando tu quieras.