martes, 17 de diciembre de 2013

La fuerza de miles de corazones

Este es el día en que fui muy valiente, admito que le tengo pánico a las agujas. Tenía miedo de que me durmiera y jamás despertara. Recuerdo poco. Recuerdo que me hincaron en la vena y todo empezó a dar vueltas, tenía miedo, pero soporte. Luego me colocaron una cosa en mi nariz para respirar y me quede privada.

Cuando desperté, mi hermana estaba a mi costado. Fue una operación sencilla dijo el doctor. No podía hablar, en realidad hasta ahorita no puedo, me duele demasiado, pero sé que poco a poco me mejoraré. Le agradezco mucho a mi mamá, a mis dos papas, a mi abuelita, mi tío Paco, mi primo Jorge, en realidad toda la familia y amigos.

 Espero que llegando a Lima me sigan consintiendo, soy una bebe. Soy la bebe de la casa ahora, todos me tratan como una muñeca de porcelana muy frágil. Solo pudo tomar agua, todo líquido, eso es triste. Tengo mucha hambre! No he comido desde el desayuno y aunque han tratado de comer lejitos mío para no darme hambre, los he vistoL.


Extraño la comida, pero Paquito dice que mañana comeré helado, queso helado. Que es muy rico. Arequipa de mis amores. Créanme cuando digo que Lima no se hace extrañar, pero los amigos sí. Los extraño mucho, ya llegando saldremos a comer como chanchitos.

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